Adiós a los triunfos

Nunca he sido muy fanática del deporte. Sobre todo, a la hora de verlo por la tele. Puedo disfrutar viendo un buen partido de fútbol y poco más. El ciclismo no es mi fuerte, pero estoy al tanto de lo que envuelve ese mundo.

Muchos creerán que lo que acaba de ocurrir con Alberto Contador es falso e injusto. Otros, especialmente los del país vecino, pensarán que es absolutamente veraz y merecido. Hasta ahí todo bien, somos libres de pensamiento… y de expresión.

Ayer pude ver una cosa que jamás toleraré, la burla. La versión francesa de Canal Plus emitía su programa de guiñoles cuando, tras un minuto y medio de duda, lo vi. Un personaje que se parecía mucho a Contador era motivo de todas las risas. No podía creerlo, una inmensa falta de respeto estaba ante mis ojos y nadie paró la emisión. (Ver el vídeo más abajo). 

El TAS ha declarado al de Pinto culpable, algunos aún lo dudan. Desconozco si comió o no aquel polémico solomillo. No sé si se dopó con Clembuterol. Lo que sé es que estamos muy acostumbrados a reírnos del personal, aquí y en Lima. Ése sí es un deporte practicado por todos. Ahora bien, el Consejo Superior de Deportes estudia tomar medidas contra esto.

¿Qué pasaría si el madrileño se apellidara Compteur?